martes, 29 de diciembre de 2009

La Peticion de Ana

Nota: este relato está compuesto de dos partes, hay que leer ambas para no transgiversar la idea que se quiere expresar
La Petición de Ana


Aquella mañana se levanto decidida, iba a pedírselo a su Amo. Ella pensaba que ya de era hora, que estaba preparada para dar el paso, y no quería perder más tiempo en la situación en que se encontraba.
Cuando llamo su Amo como todas las mañanas, le pidió hablar con Él, tengo algo que contarle Mi Amo, necesito hablar con Usted, es muy importante para Mi, El le pregunto, que es lo que era tan importante que no podía esperar, Ella respondió que por teléfono no podía decírselo, que era como un regalo y tenía que estar delante de Él. De acuerdo, respondió El. Esta tarde tomaremos café en la cafetería de siempre, te esperare en la mesa del fondo, iras a las 16; 15 y no esperare ni un minuto.
Se acercaba la hora y Ana no podía contener la excitación, los nervios se apoderaban de ella, a las 16:00 ya estaba en el Café, sentada en la mesa del fondo, esperando a que su Amo apareciera por la puerta. A las 16:15 puntualmente su Amo aparece por la puerta y se dirige hacia Ella. Haber que es eso tan importante que has de contarme y que no podía esperar, Siéntese mi Amo, tómese el café que le pedí, como a usted le gusta cortado y con la leche fría, El toma con una mano la taza y cuando está tomando el primer sorbo de café Ella le dice, Mi Amo quiero y estoy preparada para ser Su Esclava, El retira la taza de sus labios y la deposita en la mesa. Un momento, que me estás diciendo, Ella vuelve a repetir, que quiero ser Su Esclava, estoy decidida, llevo varios días pensándolo y no puedo esperar más para comentárselo. Espera, espera un momento, Mi Esclava?, acaso sabes qué significa eso, le contesta El, Mira para ser Mi Esclava necesitas más tiempo, apenas me conoces, llevamos relativamente poco tiempo, Laura lleva más tiempo y sigue siendo tan solo Sumisa. Ana sigue insistiendo repetidas veces y exponiendo toda su dedicación, su entrega plana, la satisfacción de entregarle todo sus sentimientos, que Ella tan solo puede pertenecerle a Él. Después de varios minutos, El le dice, vale de acuerdo, mañana ven al piso a primera hora de la tarde, y mientras piensa bien en el paso que vas a dar y lo que implica ser una Esclava, donde no existen límites, y la entrega es total e incondicional, que Tu Dueño podrá hacer contigo lo que se le antoje. Piénsatelo bien y mañana nos veremos. El de un Sorbo termina el café, y sin decir ni una sola palabra más sale de la cafetería. Ana, contenta de haber tomado la decisión y decidir dar ese nuevo paso, se marcha con la ilusión puesta en el día siguiente.
Esa mañana Ana se levanta muy nerviosa, los acontecimientos que espera, no la hacen tranquilizarse, incluso tiene que tomarse una tila antes de salir de casa. Para que pase el tiempo con más rapidez, se dedica a visitar tiendas, eso es lo único que consigue relajarla un poco, la mañana va avanzando y se va acercando la hora de su cita, Ana regresa a su casa para comenzar a prepararse, para aquella ocasión elige un vestido camisero abotonado en el centro del delantero, un escote discreto, la fina tela de color blanco lo hace algo traslucido y deja ver el contorno de toda su figura. Ya preparada se dirige a la cita, tras andar unos minutos, se sitúa en el lugar. Los nervios la invaden, llama a la puerta, es Laura quien le abre la puerta, hola Ana, acompáñame, ya me ha dicho nuestro Amo que venias hoy, Ana coge la mano de Laura y se deja llevar, al pasar junto al salón oye a varias personas hablando, la puerta está entre abierta y consigue ver que hay varios hombres fumando y tomando algo quizás café por la hora que era, esa situación la hizo desconfiar, nunca había visto en el piso a nadie que no fueran Su Amo y Laura. Ana le pregunta a Laura que quienes eran esas personas, a lo que Laura le contesta que no tenía que preocuparse que eran amistades del Amo.
Laura condujo a Ana a la habitación que solían utilizar, al entrar, Ana aprecio que había dos barras a media altura que pendían de dos cadenas cada una, le resulto algo extraño, Laura le volvió a repetir que no temiera y que se fuera desnudando, Ana comenzó a desabrocharse el vestido, en ese momento, entro su Amo. Hola Ana, lo has pensado bien, Ana le respondió que sí que estaba decidida y que definitivamente quería ser su Esclava, El le contesta, una vez que hoy comencemos, no habrá marcha atrás, pasaras a pertenecerme en toda Tu totalidad, tu cuerpo y mente serán míos sin condicionantes y sin limitaciones, podre hacer contigo lo que me plazca y Tu tendrás que acatar todas mis órdenes sin dudar, Ana le vuelve a contestar que está preparada para dar ese paso. Bien, Laura te acabara de preparar para la ocasión.
Laura le pone las muñequeras y las tobilleras, esta vez las aprieta con más fuerza de lo habitual, la sitúa delante de la primera barra que queda a la altura de su vientre, a continuación le coloca una especie de antifaz cortado por el centro, una vez puesto en su cabeza tan solo le permite ver lo que se sitúa delante de ella, le pide que se incline hacia adelante y que situé los pechos por detrás de la siguiente barra, quedando está entre sus hombros y sus pechos, le toma de las manos y las lleva hasta unas anillas que están situadas en el suelo, es en ese momento, cuando se vuelve a acercar su Amo y casi susurrándole al oído le pide que firme unos papeles que lleva en la mano, le explica que es una especie de contrato en el que Ella se entrega a El estando en sus plenas facultades psíquicas y físicas y que lo hace voluntariamente y con conocimiento de causa, Ana que queda perpleja, El le vuelve a insistir que si era eso lo que quería, pertenecerle en toda su totalidad, Ana no lo piensa ni un segundo, Si mi Amo, es eso lo que quiero, coge el bolígrafo y firma el documento sin apenas leer su encabezado, El se aleja con el documento y Laura continua sujetando sus muñecas a las anillas que había en el suelo seguidamente hace lo mismo con sus tobillos, Ana queda suspendida sobre las dos barras con los brazos y piernas abiertas, Laura toma de la mesa un bote y se acerca a Ana para aplicarle sobre su ano y vagina un lubricante en abundancia, acariciándole el cuerpo le vuelve a insistir que no temiera nada, eso hace que Ana calme sus nervios un poco, no se explica que hacia esa gente en el salón y eso la sigue teniendo intranquila.
Tras unos minutos sola en la habitación, por fin escucha a su Amo. Pasad, pasad y mirar a mi esclava, a que es bella, mirar, tiene un culito realmente acogedor, Ana se queda helada, se muere de vergüenza, Su Amo la esta exhibiendo, cuando comienza a notar como empiezan a pasar por su cuerpo unas manos, su nerviosismo no la deja reconocer esas manos. Tocad, palpad, recorred todo su cuerpo, Su Amo sigue hablando, está pidiendo que me toquen, mientras unas manos van recorriendo su cuerpo, buscando todos los rincones, sus pechos son estrujados con fuerza, Ana no puede dar crédito a lo que le está pasando y además no puede ver tampoco nada, tan solo puede apreciar sombras de aquí para allá, Laura se acerca de vez en cuando para acariciar sus mejillas y decirle que no tenga miedo que ya pasaría todo eso, cuando siente como introducen algo en su vagina taponándola por completo. Vuelve a oír a Su Amo, mirad que culito, ella siente un gran golpe en sus nalgas, veis como van cogiendo color, los susurros y comentarios de los presentes la tiene acojonada. Veis lo bien que la he enseñado a dilatar su ano, ahora es este, el que es ocupado con algo que no puede llegar a distinguir, si son unos dedos, quizás los de Su Amo, entran y salen abriéndole el ano y dejándolo a disposición de los presentes, cuando Su Amo retira sus dedos, le vuelve a oír decir. Venga no queríais probarlo, a que esperáis, Ana que quiere morir cuando empieza a notar como uno tras otro van fallándola, van manoseándola estrujando sus pechos, tirando de sus pezones hasta casi arrancárselos, la follan una y otra vez, acompañada de palmadas en sus glúteos que ya han adquirido un color rojo intenso, igual que su ano que apenas puede llegar cerrarse. Ana está a punto de tirar la toalla piensa que se ha equivocado que no estaba preparada, Laura se vuelve a acercar a sus mejillas y le vuelve a comentar que no tenga miedo que se relaje y que todo pasara antes. Ana siente como su vagina es vaciada, aquello que la inundo al principio es retirado y siente como se lo introducen en el ano parece que se lo desgarran, aquello era demasiado grueso, pero queda introducido en ano ocupándolo en su totalidad, su vagina es recorrida por las manos de aquellas amistades del Amo, se introducen en ella dando vueltas en su interior como si mi vagina no tuviera fondo, entran y salen repetidas veces, Ana ya ha perdido la cuenta, esta exhausta, tan solo quiere que aquello acabara lo antes posible, tras un buen rato, que para Ana, suponía una eternidad, vuelve a escuchar a Su Amo, bueno que os ha parecido, habéis disfrutado de Mi Esclava, Esas últimas palabras a Ana se le iban grabando en su mente “ Mi Esclava “ empezaba a llegar a odiarlas, había sido ultrajada, violada, todo su cuerpo le dolía, tan solo quería que acabase, seguía oyendo a Su Amo, en otra ocasión disfrutaremos de dos en vez de una, poco a poco se iba despidiendo de toda la gente, junto a mí se había quedado Laura, que estaba limpiándome, ves ya paso todo, tranquilízate un poco, ahora tan solo estamos las dos, voy a soltarte, te aseare y te ayudare a vestirte, Ana no dejaba de llorar, estaba temblando y muerta de miedo y odio, tan pronto había sido liberada de sus ataduras cogió su vestido y los zapatos, se los puso como pudo y salió despavorida sin rumbo de aquella casa, dando tumbos por la calle, no hacía otra cosa que pensar, porque le había pasado aquello, Su Amo no era así, ella confiaba en El, no hubiera hecho nunca algo así, su cabeza se volvía loca. Cuando llego a su casa tan solo pudo darse una ducha para quitarse todo lo que aun llevaba encima, cuando cayó sobre el sofá quedo sumida en un sueño debido al agotamiento tanto físico como mental.

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