domingo, 10 de enero de 2010


El desengaño de ANA

Los encuentros eran cada vez más frecuentes, y las salidas con Laura, ya fueran para ir de compras como para cualquier otra cosa, casi a diario. Ana empezaba a notar un comportamiento raro en Laura, era algo que no acababa de entender pero no le daba mucha importancia, sabía que ella tenía sus cosillas.
Esa tarde habían quedado en el piso del Amo, Laura le comento que iba a ser algo especial. Y si, eso parecía, cuando llegue al piso allí estaban esperando, llego con tiempo, comente, aun faltaban veinte minutos para la cita, esperaba tomar un café con Laura mientras llegaba Usted. Pues adelante puedes tomarlo, aun no estamos todos, espero que hayas hecho los deberes de esta semana, comento El, tiene que llegar Fernán, el suele ser bastante puntual, tiene que estar a punto de llegar, Ana le contesta, si mi Amo mientras se dirige a la cocina junto a Laura para preparar el café, mientras El Amo continua sentado en su sillón, al llegar a la cocina Ana le pregunta a Laura, ¿Fernán es el amigo del Amo?, Laura le afirma, si pero no temas nada, ya veras, como te dije es de toda confianza. En esos momentos suena el timbre, Laura ve a abrir la puerta y no te demores, se oye al Amo desde el Salón, Laura deja a Ana terminando de preparar el café y se dirige a recibir al invitado, cuando Ana entra en el salón con los cafés, Fernán ya está sentado en el otro sillón que hay en el salón Ana deja la bandeja sobre la mesa y se dirige a Fernán para saludarle, mientras Laura comienza a servir los cafés, tras un rato de charla y presentaciones, El Amo le dice a Laura, ves preparando a Ana en la habitación, hoy será algo especial. Laura coge a Ana de la mano y se dirige a la habitación, allí le dice que se desnude, Ana sin dudar comienza a desvestirse sin dejar de observar todo su alrededor, en el centro de la habitación hay una banqueta alargado con anillas en las patas, del techo cuelga la barra habitual, pero hoy tan solo hay una en vez de las dos de siempre, sobre la mesa puede ver una fusta terminada en una pieza de cuero doble de unos 4cm por 6cm, también hay un gato con un montón de puntas, impresiona bastante, una vez desnuda, Laura le indica que se ponga con la espalda pegada al taburete, Ana se sitúa en esa posición, en la banqueta, tan solo apoya su espalda y la cabeza, quedando desde la cintura hacia los pies en el aire, Laura le coge las piernas y colocándolas sobre su pecho, le pone las tobilleras que posteriormente las engancha en las anillas que están en los extremos de la barra que cuelga del techo, de esa manera aun sin apoyar sus glúteos en la banqueta, estos siguen la línea de su espalda quedando todo su sexo abierto y disponible en cualquier momento, la posición a Ana no le resulta incomoda, de momento, A continuación Laura coloca un antifaz en su cabeza sin cubrirle aun los ojos y le inserta un plug en su ano lo suficiente grueso para que no se salga, los deberes de la semana han dado su resultado, ya esta lista mi Amo, comenta en voz alta, durante toda la semana, Ana había tenido que hacer las labores de su casa con un plug puesto para conseguir una buena dilatación. En unos instantes aparece su Amo junto a Fernán, mientras le va comentando. Ves que perrita tengo aquí, es bonita, verdad, Fernán asiente con la cabeza a la vez que le responde. Y parece obediente, si, de momento se porta bastante bien, espero que hoy haga honor a su entrega. Dirigiéndose a Laura y Fernán les comenta, hoy me sentare en mi sillón y observare como disfrutamos todos, a continuación Laura termina de cubrir los ojos de Ana de forma que no pueda observar nada, para Ana es como si se apagara la luz, podía sentir la presencia de los dos por la proximidad y el poco ruido que hacían al desplazarse pero nada más, de pronto oye como el gato rompe el silencio reinante en la habitación, nota como se va aproximando a su sexo, el aire se va agitando cuando sin poder evitarlo, los cordones del gato paran en su sexo, lo hacen muy levemente, el gato va alcanzando su sexo con mucha delicadeza como si la estuviera acariciando, se va desplazando por la parte interior de sus muslos, para continuar en sus nalgas, en estas es donde el gato va perdiendo delicadeza, las sacudidas van siendo las seguidas y van aumentando de fuerza, mis nalgas empiezan a enrojecerse sin poderlo evitar, cuando estas ya han alcanzado el color deseado, el gato se va desplazando hasta su origen, no sin colorear ambas caras de mis piernas, cuando están del color de mis nalgas es cuando y sin esperarlo vuelvo a sentir otra vez esa delicadeza en mi sexo, una tras otra, hasta cuatro, se hace un silencio cuando el sobresalto hace que mi espalda se separe integra de la banqueta en la que estaba apoyada, la sensación es como si la totalidad del gato hubiera entrado hasta lo más hondo de mi sexo, le siguen las delicadas caricias del comienzo, otra vez hasta cuatro, de nuevo la sacudida es tremenda, mis labios empiezan a tornarse de color rosado, cuando termina la serie de cuatro estos están totalmente rojos y palpitando, mi coño empieza a humedecerse, el gato ahora se desplaza por mi costado, golpeando ambos lados alternativamente, hasta llegar a mis pechos, cuando comienza a colorear mis pechos siento como en mi sexo vuelvo a sentir con suavidad pero progresivamente, como la fusta empieza a descargar en el, siento como unos dedos separan mis labios mayores quedando todo el interior de mi coño abierto, es ahí donde a la vez que mis pechos van calentándose con la fricción del gato, la fusta con una precisión barbará descarga una y otra vez sobre toda la vagina, los labios internos y mi clítoris, el dolor que siento, junto a mi deseo de entrega, la excitación y la humedad cada vez es más abundante se convierten en un placer difícil de expresar, de repente las sacudidas del gato y la fusta paran y son sustituidas por las manos de Laura y Fernán que van recorriendo todo mi cuerpo, acariciando cada una de las marcas que han ido dejando los anteriores utensilios, sus manos recorren mis pechos, mis nalgas, mis piernas, la sensación es muy agradable, hasta que llegan a mi coño donde comienzan a introducirse de manera sucesiva los dedos de ambos, provocando que la humedad que ya hay en él se convierta en un flujo de líquidos imparables, mientras que uno de ellos queda hurgando en mi sexo, siento como otras manos comienzan a rodear mis pezones, son las manos de Laura las puedo distinguir con facilidad, mis pezones se van erizando cada vez más, Laura los va apretando los va retorciendo y tirando de ellos, de momento siento como van rodeándolos algo que no acabo de distinguir, ahora si es una cuerda o un cordón fino, Ana no se equivoca, es un cordón si, y bastante fino, Laura va rodeándolos para acabar atándolos con fuerza, Ana siente como si se los arrancaran pero ahí no iba a acabar todo, cuando Laura ya tenía los dos pezones atados, paso el extremo de las cuerdas por las anillas que sujetaban sus tobillos y en su extremo coloco dos pesas, los pezones de Ana comenzaron a estirarse hasta que las pesas quedaron totalmente en el aire, Laura no contenta todavía, comenzó a balancear las pesas, esto hacia que Ana sintiera todavía más la tirantez a la que estaban siendo sometidos sus pezones. Fernán que aun seguía manoseando su coño, termino esta acción con una fuerte palmada en el mismo, este gesto hizo que sus pechos volvieran a sentir que sus pezones seguían atados al torsionar su cuerpo, mientras Laura saco de un cajón de la mesa un arnés con dos penes incorporados, uno en cada sentido, se coloco el arnés introduciendo el pene interior en su coño, la imagen no tenia desperdicio, mientras Fernán de despojaba de sus pantalones, Ana estaba inmóvil, aun no podía apreciar ningún movimiento, mientras Laura tomaba la cabeza de Ana la iba inclinando y le iba abriendo la boca, Fernán iba sacándole el plug de su ano, para empezar a introducirle los dedos, la dilatación era estupenda, prácticamente no hacía falta estimularlo saco sus dedos y a la vez que Laura le introducía el pene que portaba en su boca, Fernán hacia lo mismo con su polla en su culo hasta conseguir introducirla en toda su totalidad, los vaivenes empezaban a sucederse con más intensidad, Laura sujetaba la cabeza de Ana para que la polla le entrara en su totalidad mientras iba zarandeando las cueras que sujetaban sus pezones a su vez, Fernán iba introduciendo sus dedos en su coño, uno tras otro hasta introducir casi toda la mano, tras unos minutos en los que Ana tenía todos su huecos repletos y la excitación era máxima, estaba a punto de explotar en un orgasmo, Fernán y Laura se intercambian posiciones, Fernán pasa de sacar su polla del ano de Ana para meterla en su boca y llenarla por completo y Laura sacar la polla que llevaba de la boca de Ana, para meterla en su coño, tras varia sacudidas de Laura que parecía que en ello le iba la vida, el cuerpo de Ana comenzaba a vibrar, Laura empezó a frotar el clítoris de Ana a la vez que le decía que no derramara ni una sola gota de la leche que iba a recibir, Fernán que ya estaba con su polla en la mano a punto de correrse, abrió la boca de Ana y a la vez que Ana explotaba en una sucesión de orgasmos, depositaba toda su leche en la boca de esta, Ana con todo su cuerpo temblando no era consciente de todo lo que estaba sintiendo, pero su cuerpo daba todo un ejemplo del placer que está recibiendo, mientras Fernán y Laura se retiran, Ana sigue con todo su cuerpo lleno de esa sensación que difícilmente puede explicarse a no ser que se sienta en el cuerpo de uno mismo.
Tras unos minutos de reposo y después de experimentar estas nuevas sensaciones, ya en el salón junto a su Amo y los demás, El no necesita preguntar nada, con la entrega demostrada por Ana, sabe todo lo que ella puede sentir. Ana está sentada en las piernas de Su Amo con la cabeza apoyada en su pecho por debajo de su barbilla y rodeada por los brazos de su Dueño, en esta posición le trasmite toda su felicidad. Laura que está enfrente tiene una mirada de envidia, casi de odio, está empezando a sentir como si alguien estuviera invadiendo su espacio, antes de que Ana hubiera llegado al salón, Laura había aprovechado para hablar algo con su Amo, nada más lejos de las intenciones de Ana, que lo único que intenta es entregar todo lo que en ella hay a su Amo y si puede, tener una amiga de verdad. Entre todo esto que Laura va tramando, Fernán que se tiene que marchar, felicita a su gran amigo y a su nueva perrita, a la que alaga por su entrega incondicional.
Después de cenar algo, descansar y repasar algunas de las imágenes que Ana no había podido ver, Su Amo decide que es hora de dormir, Laura y Ana se dirigen a la habitación de Su Amo quedándose en el suelo una a cada lado de la cama, a la espera de que El diera su permiso para subir a la cama, mientras Ana seguía con la cabeza baja, Laura levanto la cabeza, miro a Su Amo y este le dio permiso, Laura se introdujo en la cama, Ana seguía a la espera mientras no dejaba de darle vueltas a las imágenes que había visto, en el momento en el que Laura la folla, la mirada de esta no era la de siempre y la forma de envestirme tampoco, era como si fuera ella la que me estuviera sometiendo, mientras Ana seguía con sus pensamientos, Laura continuaba encima de su Amo restregando su coño, la excitación la hacía gemir, hasta que consiguió meterse la polla de su Amo, Ana impaciente por formar parte del juego levanto la cabeza y casi susurrando pidió permiso para subir, Laura la miro, mientras se acercaba al oído del Amo y en voz baja le pregunta, puedo Mi Amo?, puedo?, al tiempo que se va retirando El asiente con la cabeza, Ana no sabe de qué va todo, cuando de repente Laura se levanta de la cama y sin mediar palabra, coge a Ana por los pelos y casi arrastrándola la saca de la habitación diciéndole eres una puta perra que no sabe nada, cuando llega al salón la tira a los pies del sillón donde suele sentarse Su Amo y le vuelve a repetir, eres una puta perra que no sabe nado, cuando yo estoy follando con mi Amo no nos molesta nadie, me ha costado mucho llegar hasta aquí y ni tu ni nadie me va a quitar mi sitio ahora te quedas ahí y no se te ocurra moverte ni articular una sola palabra, puta perra, Laura vuelve a la cama con su Amo y continua follando con El, mientras los dos disfrutan de su juego Ana permanece inmóvil a los pies del sillón sin dejar de llorar y preguntarse que había hecho para que Laura la tratase así. Cuando ya todo era silencio, Ana consiguió tranquilizarse un poco y entre sueños, sigua dándole vueltas a la cabeza. Cuando Laura se levanto, Ana aun seguía en la misma posición en que la había dejado horas antes, se acerco a ella y le susurro al oído, El Amo y yo vamos a salir, si quieres puedes quedarte, pero arréglate un poco igual más tarde el Amo te llama a ti también. Ana no podía creer lo que estaba oyendo, se dio cuenta que Laura estaba celosa de ella. Trascurrido unos minutos y una vez que los dos habían salido de la casa, Ana de asomo al balcón y vio como se alejaban por la calle, en ese momento Ana empezó a recoger las pocas cosas que tenía en el piso, se arreglo y en un papel que había junto a la entrada escribió una nota para su Amo.


Querido Amo, hasta el día de hoy, he sido suya incondicionalmente como le he demostrado, creo que con creces, he accedido a todas sus peticiones con el mayor agrado posible sin negarme a ninguno de sus juegos, las experiencias vividas por Mi, serán irrepetible, de eso estoy segura, pero no puedo someterme a las voluntades de Laura, se que ella lleva bastante más tiempo con Usted, y no era mi intención quitarle su espacio, tan solo quería un hueco, estas últimas horas me he dado cuenta que Laura no dejara que ninguna otra mujer está a su lado, puede compartir sus juegos pero nada más.
Gracias por haberme dedicado este tiempo y enseñarme todo lo que he aprendido, mas no intente buscarme de nuevo.
Un Saludo, la que fue Su Sumisa.

1 comentario:

  1. Gracias por el relato, me gusta su forma de escribir y de describir y transmitir, así que si no le importa visitaré su rinconcito para seguir leyéndole.

    Hasta su próximo relato :)

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